En la actualidad, nueve son las pedanías que conforman el municipio de Fuente Álamo: Las Palas, Balsapintada, Cuevas de Reyllo, La Pinilla, El Estrecho, Los Canovas, Los Almagros, Los Paganes y El Escobar. En ellas es donde se encuentra el principal patrimonio geológico y testimonial de la historia, costumbres y tradiciones de esta Villa.

Balsapintada y El Estrecho
Diputacion situada al Este del término municipal, lindando con los terminos de Cartagena, Torre Pacheco y Murcia. La posición privilegiada de este término, cercano a importantes vías de comunicación, así como, la riqueza agrícola por la transformación en zona de regadío, hacen de esta Diputación un lugar de gran auge económico y demográfico.

 

 

Las Palas
Esta diputación se encuentra al suroeste del término municipal. Posiblemente sea la de mayor importancia arqueológica. Hoy es un próspero territorio, con una importante producción de ganado porcino y un aumento de los cultivos agrícolas de regadío, así como industrias de elaboración de piensos. Es centro de actividades culturales, realizándose encuentros de poesía, actuaciones de la Cuadrilla de Pascua, el festival Pedro Pop, reuniones sobre medio ambiente, etc

 

 

 

 

Cuevas de Reyllo y Los Cánovas
Diputación situada al norte del término municipal. Hoy es un lugar de importante desarrollo industrial y ganadero, con cultivos de viñedos, sobre todo en el partido de Los Cánovas. Es un término cercano a la sierra de Carrascoy, paraje de ocio y excursionismo, lugar obligado de parada en el eje Fuente Alamo-Alhama.

 

 

 

La Pinilla
Es junto con El Escobar uno de los lugares más pintorescos y que mejor ha conservado el tipismo rural. Hoy, La Pinilla precisa de un mayor interés por parte de las autoridades y vecinos, con el fin de revalorizar sus cualidades paisajísticas, medioambientales y su tradición histórica.

 

 

El Escobar, Los Paganes y Los Almagros
Son pedanías situadas en la parte norte del término, en las estribaciones de la sierra de Carrascoy. Sus nombres proceden de los apellidos de familias que se asentaron en la zona, aunque al Escobar se le nombraba como “El Escobillar”, probablemente en referencia a la abundancia del esparto y al ser este producto, junto con la recogida de leña, una de las actividades económicas importantes de los pobladores de la zona.